Poetas e historiadoras - Poets and historians

Cédula Introductoria de la exposición

Xhua Shela Nhaban Chechho

El Maíz es Nuestra Vida

El uso de ciertos conocimientos científicos y tecnológicos para modificar la relación del ser humano con la tierra, pretendiendo despojar a quien la trabaja de la semilla fértil del maíz, con el interés de convertirlo en consumidor cautivo de productos con patente que sólo desarrollan las grandes transnacionales, pone en peligro de extinción la diversidad biológica del maíz, y por lo tanto, la forma de vida de quienes lo cultivan.

La alarma que esta situación provoca entre campesinos e indígenas que han visto mutar sus plantas por la contaminación de maíz transgénico, así como la incertidumbre que se cierne entre millones de mexicanos para quienes el maíz es fuente fundamental de alimentación y signo distintivo de cultura e identidad, ha despertado un debate que abarca a las comunidades, científicas, culturales, indígenas, de trabajadores agrícolas, de productores y comercializadores, de asociaciones de consumidores, defensores del medio ambiente e instituciones públicas.

Por ello, el Museo de Historia Natural y Cultura Ambiental presenta esta exposición, que a iniciativa de la Curtiduría, espacio de arte contemporáneo de Oaxaca, reúne el trabajo de cuarenta y ocho mujeres artistas. Nuestro propósito común es estimular la reflexión sobre un tema de primera importancia para todos, y pensamos que el punto de vista del arte es una poderosa herramienta para despertar las conciencias y llamar a la responsabilidad en un tema tan delicado.

El arte que se produce en el estado de Oaxaca, siempre innovador, audaz y riguroso a la vez, abreva también de las civilizaciones más ricas y complejas de Mesoamérica, por eso no puede sorprendernos que sean oaxaqueñas, por nacimiento o por adopción, las artistas que a través de su obra creativa subrayan nuestro vínculo natural y cultural con la planta del maíz. Cada uno de los trabajos aquí expuestos es, en sí mismo, un diálogo y una aproximación entre el arte y la naturaleza, la cultura y en medio ambiente, el conocimiento y la creatividad, la mujer y la vida.

Los mexicas, habitantes antiguos de la cuenca de México y del bosque donde nos encontramos, reunieron el cuerpo fundamental de su conocimiento en una serie de textos que llamaron Huehuetlatotli o “la palabra de los viejos”. En uno de esos pensamientos nos heredan el siguiente consejo: “ten cuidado con las cosas de la tierra”. Nuestros antepasados sabían que para vivir, para estar bien en este mundo, era imprescindible cuidar los frutos que la tierra, el agua y el trabajo humano nos proporcionan. Estas antiquísimas palabras nos sugieren prudencia,  pues somos lo que cultivamos y comemos, y la planta de maíz es, además de fuente generosa de alimento, semilla fecunda de antiguas cosmogonías y futuras renovaciones.